Los pueblos de interior de la provincia y Almanzora pierden población de forma constante

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Tíjola desde la montaña.

El Almanzora con bastantes pequeños municipios, sigue la línea descendente poblacional desde hace varios años con algunos repuntes puntuales poco significativos.

Si nos fijamos en cualquier pirámide poblacional de los municipios almerienses de interior, la mayoría dibujan una línea descendiente desde hace ya varios años. En el Almanzora de igual manera (con bastantes pequeños municipios de población envejecida), esta línea desciende en todos ellos desde hace más de una década, con pequeños repuntes en torno al año 2010 en los pueblos más industriales o comerciales, pero cuya población vuelve a descender pasados estos años.

Con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recién publicados, en esta comarca solo crece Albox con un ligero repunte o se mantiene Olula del Río con una cifra idéntica de censados en 2016 y 2017. El resto de pueblos con alguna mínima y exigua excepción pierde población. Así localidades como Tíjola, Arboleas, Fines, Macael, Oria, Cantoria, Serón, Zurgena, Bacares, Laroya, Albanchez, Bayarque, Cóbdar, Purchena, Sierro, Somontín, Líjar o Suflí han perdido habitantes con respecto al censo anterior publicado en enero de 2017, pero lo peor es que esa línea poblacional es descendiente ya desde hace varios años.

De esta manera y según los datos consultados en el INE, pueblos como Albox con 11.715 habitantes en 2014 cuenta hoy con una población de 11.429; Macael con una población de 6.212 en 2008, aparece en enero de 2018 con un censo de 5.576 habitantes; Fines con 2.434 en 2010 tiene en la actualidad 2.048 habitantes; Arboleas con 5.126 en 2013 ahora tiene 4.463; Tíjola, que llegó a tener 3.985 en 2009, cuenta en la actualidad con 3.615 habitantes; Oria con 2.858 en 2012, tiene 2.265 habitantes; Serón con 2.328 en 2012 tiene actualmente 2.080 y hasta Olula del Río que en este último censo no ha aumentado, pero tampoco ha perdido, contaba en 2010 con 6.733 y en el último censo con 6.216. Purchena con 1.636 habitantes actualmente, contaba con 1.772 en el año 2010; Laroya contaba con 184 habitantes en 2011 y en la actualidad tiene 169 según el INE; Bacares cuenta en la actualidad con 244 habitantes, mientras que en el año 2011 tenía 305 habitantes; Cantoria cuyo censo actual refleja 3.251 habitantes, contaba en 2011 con 4.039 o Zurgena con 3.201 habitante en el año 2013 cuenta en el recién actualizado censo con 2.877 habitantes; porcentajes extensibles a infinidad de pueblos de otras comarcas como pueden ser Vélez Blanco, Abla, Abrucena, María, Chirivel, Antas, Turre, Fiñana, Vélez Rubio, Laujar de Andarax, Canjáyar o Gérgal por nombrar algunos.

Según los expertos las cifras seguirán bajando en estos y otros municipios de la provincia y en general en la mayoría de pueblos rurales y de interior de toda España, frente al avance poblacional que experimentan localidades costeras o cercanas a esta que en nuestra provincia se refleja en pueblos como Roquetas de Mar, Vera, Vícar, Garrucha, Níjar, Pulpí o Cuevas del Almanzora, por ejemplo.

Informe poblacional

Según el informe ‘Población y despoblación en España 2016” presentado por la comisión de la Federación Española de Municipios y Provincias, 4.995 de los 8.125 municipios que existen en total en el territorio español subsisten con censos de menos de 1.000 habitantes. De ellos, 1.286 ni siquiera pasan de los 100 vecinos.

Estos datos reflejan cierta desesperanza para las personas que habitan las zonas rurales y han elegido núcleos pequeños de población para asentarse. En la mayoría de estos pequeños pueblos los servicios tanto sanitarios como educativos suelen ser muy cercanos y accesibles a la población, pero, por ejemplo, algunas sucursales bancarias establecidas en ellos se están planteando su rentabilidad y permanencia en las localidades con menos habitantes.

Solución a la despoblación

Resultan imprescindibles discriminaciones positivas para las zonas rurales, planes de empleo que logren fijar la población joven al territorio o programas específicos de las diferentes administraciones que sumen y ayuden. Este tema lleva siendo objeto de debate desde hace años en las diferentes localidades afectadas, cuyos habitantes preguntan, plantean o aceptan esta realidad poblacional, cuestionándose si existe alguna solución a la despoblación de los pequeños núcleos urbanos porque hasta la fecha las políticas de todas las administraciones están dando escasos resultados.

Fuente consultada: Instituto Nacional de Estadíatica, (INE), actualizado en enero de 2018.